Sobre Mí
Un amigo, al que le debo mucho, me llevó a esto de mirar por un visor; con los años he sido yo el que ha tenido que enseñar a mirar por el visor a tanta gente. Mi vida laboral ha estado unida siempre a la expresión artística y la fotografía ocupaba un tiempo muy importante. Los grupos, tantos de jóvenes como de mayores, con los que hemos salido a fotografíar por la calle, por los pueblos abandonados, por el campo, han sido un acicate en mi vida para buscar, siempre buscar, aprender a mirar, experimentar, estudiar, fijarme en los maestros.
Llegué a la fotografía desde la pintura, por eso mis fotografías tienen algo de pictoralistas. Soy un enamorado de la naturaleza, desde lo más pequeño, a lo más grande; desde el insecto más pequeño que pueda ver, hasta el gran paisaje de montaña que pueda andar.
Me gusta andar por el campo, el monte, por las ciudades… y ver las gentes, los edificios, las plantas, las rocas, los detalles, fijarme en el color, la forma, la textura de las cosas, y siempre, buscar la luz como un Goethe más pedestre.
Desde mi primer cámara, una Voigtlander Vito CD 35 mm, hasta mi última cámara Nikon digital actual, han pasado un montón de años y unas cuantas cámaras, de las que conservo recuerdos entrañables. ¡Aquella primera Pentax SP comprada en Canarias!, … las CanonA1, la primera digital Sony… Dos o tres más en medio.
Sigo con la misma ilusión con la que comencé. Tantas horas que metía en el laboratorio durante tantos años, han pasado a ser las horas delante del ordenador.